A mí me enseñaron que el verdadero relaciones públicas es conocido por muchos personajes importantes y notorios pero pasa desapercibido para el gran público. Y así es Carlos Martorell, mi paradigma de las relaciones públicas, por el que pagaría lo que hiciera falta por tomarme un café y que él que hablara sin parar mientras yo le escucho y se me cae la baba. Carlos no desmerece a nadie, puede tener fotograrías desde Andy Warhol a Lorenzo Quinn, Dalí o Carlos Baute y sin despeinarse. Ha vivido mucho y se nota.
Soy gran seguidora de su blog, en él explica anécodotas curiosísimas vividas a lo largo de su carrera, la de Galliano, por ejemplo, no tiene desperdicio. O en la que critica a las chicas con larga melena, extensiones y raya en el medio por falta de personalidad y nos dice que el marido de Pitita fuma como una chimenea. O de cómo ayudó a la Lomana para grabar unas imágenes en el Palace para que después Telecinco omitiera las imágenes. Es historia viva y tenemos la suerte de que la vaya compartiendo con el resto de los mortales como yo. Sus fotos de eventos e inauguraciones, listas de invitados, menús, tiendas, museos, viajes y rutas turísticas no dejan indiferente. Así que ya lo sabéis, a los amantes de la clase y elegancia barcelonina, historia del papel couché, monarquías y socialites varias, seguid el blog, no decepciona.
*Todas las fotos del Blog de Carlos Martorell.
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