Uno de mis sueños frustrados es el de ser entrenadora de futbol. Reíros, venga. Os doy todo el tiempo que queráis. El segundo es ser bibliotecaria y el tercero ferretera. Ya lo véis, digna de un estudio o de un ingreso psiquiátrico urgente.
Por eso, por mi primer sueño frustrado, la mujer que más envidio en éstos momentos es la señora que está en el banquillo de la selección española. La vi por primera vez con Camacho, en el mundial de Corea. Yo estaba en Vic y hartándome a pipas y con
mi amiga poniendo a parir ya a Raúl cuando nadie dudaba de él, toda una visionaria.
La señora en cuestión se llama
Silvia Dorschnerova y no entiendo porqué no se quita ese traje pantalón negro ni con agua caliente. Es nuestra Angela Merkel de los banquillos y la delegada de la selección. No he podido encontrar ni una sola foto decente de ella en la web. Así que si algún alma caritativa es tan amable de identificarla por mí, agradecería que me lo comunicara y me diera su email. Más que nada para decirle que cuando se jubile ahí que voy a ir yo a sustituirla, estoy segura de que nadie más quiere ese puesto ;)
Así que a partir de ésta semana dejo casi de existir durante 21 días y mi mente solo puede pensar en fubol, triste sí, pero es la realidad. Me pasa durante otras épocas del año, pero como últimamente estoy bastante desencantada con mi equipo, voy a concentrar todas energías frustadas con el mundial. Nada de marcas y estilismos durante éstas tres semanas de competición.
Eso sí, los jugadores y entrenadores ultimamente están mejorando en estilo, sobre todo los nuestros. Muchas marcas de lujo se ponen las pilas y fichan a deportistas para fidelizar más adeptos.
Hugo Boss y
Louis Vuitton entre ellas.

Pero siempre nos quedarán los que prefieren mantener el espíritu futbolero de siempre -más garrulo, para que me entendáis-. En éste caso, Annie Leboivitz y
Vanity Fair también han colaborado para calentar motores para el mundial. Se han olvidado de los últimos campeones de Europa
-oséase, nosotros-, lo cual se agradece bastante, ya que es un reportaje muy
quinqui. Sí, la Leboivitz también mete la pata de vez en cuando.

Y para las
Wags y
Saras Carboneros varias, les recomendamos éstos calzados patrióticos y perfectos para la ocasión. Todos de
Havaianas y
Pretty Ballerinas.

