La colección aniversario que me ha llamado más la atención ultimamente, rememora los comienzos de la familia Vuitton cuando fabricaban juguetes de madera inspirados, la mayoria de ellos, en animales. Reneé Vuitton, la mujer de Gaston Louis Vuitton, mataba su tiempo hace 100 años ya, coleccionando éstos juguetes de madera. Y su marido -que debería estar enamorado hasta las trancas, por que éste tipo de acciones cursis sólo las hace uno cuando está borracho de amor- homenajeó a su mujer dedicando toda una planta de su tienda dela Avenue Marceau, en París, al hobby de su mujer.
Así que hoy la marca, rememora dicha cursilada con unos monederos, llaveros y pañuelos, la mar de cursis también, pero que quedarían más que bien con mis llaves, monedas o en mi cuello, para qué lo vamos a negar.




¡Que viva el amor!!!!
ResponderEliminarPOR CIERTO A MI ME ENCANTAN. JEJEJE