
Nunca he sido de extremos. Por eso me gustó la campaña al principio, se estaba -y está- vendiendo un sólo canon de belleza. Llegó Dove con su campaña de Mujeres reales y causó una pequeña revolución, mediática más que nada. Por un lado, ya tocaba que las mujeres más voluptuosas tuviéramos un lugar también en la cosmética y la moda. Pero por otro, tampoco vayamos a pensar que para ser una "mujer real" una no puede ser también delgada y esbelta.
La foto del post es de la revista Glamour americana, un reportaje que causó sensación en el momento y sirvió para obtener positivos dividendos a la revista. Así que los de Condé Nast, viendo el tirón, han decido lanzar su primer calendario de la revista emulando el reportaje de las real women.
Soy una chica con talla 42, así que creo que hablo con conocimiento de causa y sin ánimo de ofender a nadie. Para mí, la mujer real es la que se acepta tal y como es. Eso de que para que una mujer sea real, se tenga que tener más curvas y la delgada no lo sea, me parece una simplez grande y gorda. Según Dove, sería una simplez real.
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